La falsa dicotomía en las elecciones ecuatorianas: la dictadura vs la democracia.
- conrumbocierto
- 12 abr
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Un caballo decidió vengarse de cierto venado que lo había ofendido y emprendió la persecución de su enemigo. Pronto se dio cuenta de que solo no podría alcanzarlo y, entonces, pidió ayuda a un cazador. El cazador accedió, pero le dijo: «Si deseas dar caza al ciervo debes permitirme colocarte este hierro entre las mandíbulas, para poderte guiar con estas riendas, y dejar que te coloque esta silla sobre el lomo para poderte cabalgar estable mientras perseguimos al enemigo». El caballo accedió a las condiciones y el cazador se apresuró a ensillarlo y embridarlo. Luego, con la ayuda del cazador, el caballo no tardó en vencer al ciervo. Entonces le dijo al cazador: «Ahora apéate de mí y quítame esos arreos del hocico y el lomo». «No tan rápido, amigo —respondió el cazador—. Ahora te tengo tomado por la brida y las espuelas y prefiero quedarme contigo como regalo»
«El caballo, el ciervo y el cazador», Fábulas de Esopo
Es innegable que el correísmo debilitó instituciones democráticas. Sin embargo, la narrativa que presenta a Noboa como "garante democrático" frente a un correísmo "dictatorial", es simplista y peligrosa: ambos proyectos comparten rasgos autoritarios, aunque de distinto signo. En esta ocasión, considero necesario analizar este mito, porque los defectos del correísmo, no necesariamente son virtudes de sus opositores y necesitamos superar esa falsa dicotomía.
Como demuestran Levitsky y Ziblatt en Cómo mueren las democracias, el autoritarismo no es monopolio de izquierdas ni derechas, sino que se define por acciones concretas. Para identificar rasgos autoritarios que erosionan la democracia, Levitsky y Ziblatt plantean la revisión de cuatro indicadores clave: 1) rechazo o débil aceptación de las reglas democráticas del juego; 2) negación de la legitimidad de los adversarios políticos; 3) tolerancia o fomento de la violencia; y, 4) predisposición de restringir las libertades civiles de la oposición, incluidos medios de educación.
Para constatar cada indicador, los autores plantean varias preguntas, para efectos prácticos, en la tabla que consta a continuación detallo cada uno de ellos y describo las acciones concretas que Noboa ha cometido en, a penas, 18 meses de mandato:


Estos casos no son incidentes aislados, sino componentes de un manual de erosión democrática que se ha implementado a velocidad récord. Durante su mandato, Noboa ha: cooptado instituciones clave, violado principios internacionales (irrupción a la embajada mexicana), perseguido opositores y ex colaboradores y ha cultivado una imagen de impunidad, esto, sin contar los escándalos de corrupción para beneficiar a su círculo económico, y sí, solo en 18 meses.
Debemos dejar de permitir que el anti correísmo nos obnubile la razón, desechar los análisis simplistas y reduccionistas, sino no, terminaremos como el caballo que, por vengarse de su enemigo, terminó de esclavo del cazador.
Montag
10/04/25
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