Ironía de las madrugadas heladas de abril

En Ecuador, durante la década de 1970, el gobierno estuvo marcado por la presidencia de José María Velasco Ibarra, quien llegó al poder en 1968 y fue derrocado en 1972. Posteriormente, un gobierno militar liderado por el general Guillermo Rodríguez Lara asumió el poder, implementando un programa nacionalista y revolucionario.

Los turbulentos años 70s fueron muy importantes para los jóvenes en la ciudad de Quito que vivía una incertidumbre sobre el futuro político del país. A nivel internacional, Salvador Allende asumió la presidencia de Chile el 4 de septiembre de 1970, después de ganar las elecciones presidenciales de ese año con el apoyo de la coalición Unidad Popular. El Congreso Nacional ratificó su elección el 24 de octubre, marcando oficialmente su toma de posesión.

El Ecuador estaba sumido en un oscuro proceso de dictadura militar, la permanente represión a la población civil de jóvenes, trabajadores, mujeres, sindicalistas, era cada vez más notoria. La Universidad Central del Ecuador era el espacio que reunía a la oposición gubernamental más significativa y radical.

Los espacios de la Universidad eran considerados inviolables ante la represión de los militares y el estado, los auditorios, teatro, paraninfo, eran los lugares de expresión de la cultura, de la política libertaria y de los intereses de los jóvenes ante tan inequitativa sociedad sin esperanza que nos acosaba.

La consigna general entre los jóvenes libertarios era el grito: “abajo la dictadura!”, participábamos en todo tipo de eventos por la democracia, el respeto a los derechos, la libertad de expresión y la organización.

Las cárceles de la ciudad estaban llenas de estudiantes, trabajadores, sindicalistas, artistas. El famoso reten sur ubicado en la zona de la estación del ferrocarril en Chimbacalle, estaba que reventaba de estudiantes mezclados con delincuentes de toda laya. En los inmensos calabozos comenzó a sonar un rumor que se mezclaba con el eco de los gritos de estudiantes y delincuentes torturados a la madrugada, se escuchaba que en esos días entre el 10 y 12 de abril de 1972 habían matado a Milton Reyes.

“Los rumores que recorrían la mañana del 10 de abril en la Universidad Central, que el Presidente de la FEUE había sido detenido era real, al salir de la movilización los pesquisas lo habían detenido, tres hombres lo detuvieron a la altura de la plaza de Santo Domingo contaba un compañero que logro ver el momento de la detención, Milton Reyes está preso exclamaban sus compañeros, los estudiantes universitarios realizaron una movilización exigiendo su libertad pero las fuerzas policíacas y el gobierno Velasquista negaban tener al líder estudiantil. Milton Reyes fue encontrado el 12 de abril de 1970 en la quebrada la chilena en el barrio de San Juan, por fuentes oficiales de aquella época se supo que las personas que lo secuestraron los torturaron y arrojaron su cadáver a la quebrada para justificar su muerte como un acto casual. (1)

En las noches y en la madrugada se activaban los calabozos de techos inalcanzables, los más jovencitos nos acercábamos a las rejas para ver que estaba sucediendo. Camiones militares llegaban cargados de estudiantes en calidad de bultos. Un tremendo sonido de puerta de hierro raspándose sobre las piedras fue la bienvenida de decenas de estudiantes arrastrados por militares hasta el interior, eran estudiantes vestidos de militares totalmente magullados, partidos la cabeza, sangrantes, reventados las cejas y la boca, piernas y brazos fracturados y enyesados.

Les hicimos espacio en la húmeda celda ofreciéndoles los mejores lugares en el piso entre cartones y periódicos, les brindamos café caliente en frascos de gaduol, que guardábamos como tesoro para el tremendo frío de las madrugadas invernales. Los recién llegados al calabozo contaron que los militares habían asaltado la residencia universitaria, un inmenso edificio de los años 60s.

Ante el ingreso de los militares los estudiantes en especial los de provincia, para emprender la huida, se lanzaron de los pisos altos terminando en situación desastrosa. Así en estas condiciones fueron apresados y torturados por los militares, los estudiantes tenían rapada la cabeza en partes, una parte del cuero cabelludo si, otras partes no, seguramente para generar con esta presencia la burla y el ensañamiento de los militares.

Una vez que los estudiantes comprendieron que estaban en el retén sur y junto a más presos estudiantes que compartíamos las mismas causas, nos confirmaron la muerte de Milton Reyes. Las madrugadas en el retén sur eran inesperadas, una noche comenzó a sentirse ruido con la llegada de los camiones militares, los nuevos presos eran connotados líderes políticos de izquierda, líderes indígenas y personajes públicos, pude reconocer algunos como el pintor Oswaldo Guayasamín.

Con la ganancia del socialismo en Chile acontece la primera ola migratoria de chilenos a América y el mundo, en el año 1973 ocurre el golpe militar en Chile y se da la segunda ola migratoria de chilenos al continente, acá en Ecuador abrimos nuestras puertas a todos, compartiendo nuestros espacios y comida. Esta influencia aporta al crecimiento del movimiento cultural en América Latina.

La Universidad Central seguía siendo espacio de cultura, expresión política y democracia, sin embargo de eso, los radicalismos y la ceguera política y cultural hacía que malos entendidos, consideraran que las influencias culturales fueran mal vistas y se inclinaban por una corriente cultural basada en lo autóctono y el folklor, cuando estos términos has sido ya superados por ser eurocentrismos que no reconocen la cultura popular como expresión de arte y crecimiento social, sino como objetos de artesanías y de infantilismos.

Tras el evento musical de Woodstock se destapó una tendencia generalizada por la paz, que criticaba la guerra de Viet Nam, reivindicando raíces musicales del country, del blues y del rock and roll y personajes como Pete Seeger, Bob Dylan, Joan Báez, Janis Joplin. El movimiento musical de los Beatles causa furor entre los jóvenes inclinados por la paz, En Ecuador emerge la figura del Chamo Guevara (2) como músico que acompaña las luchas de los trabajadores, de los desposeídos, de los derechos humanos, de la lucha por la igualdad, la democracia y la libertad, en su característico estilo rockero con raíz de sanjuanito.

La gente más progresista de la Universidad Central cierta vez organiza un evento cultural en los patios de la facultad de Geología Minas y Petróleos donde uno de los invitados significativos era el Chamo Guevara. Qué ironía de la vida, los mismos estudiantes que fueron víctimas de la represión dictatorial, de las injusticias que la dictadura aplicaba contra sus derechos, deciden calificar el trabajo del incansable Chamo como extranjerizante y no permiten la realización del evento. Triste realidad de nuestra historia.

Atahulfo Tovar (Don Sata)

(1) (Milton Reyes) https://www.revistarupturas.com/un-joven-llamado-milton-reyes.html#google_vignette

(2) Prohibido olvidar como homenaje al Chamo Guevara.

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Un poco más...por Héctor Napolitano

Aquella tarde llegaron las hordas de gente humilde pero ya alienada y enferma por las consignas de la lucha de clases, gente del Comité del Pueblo, la mayoría, con antorchas en mano y garrote para echar por la fuerza bruta a los melenudos ,marihuaneros, rockeros pro yanquis que estábamos sentados aquella tarde de un día del año 1973 tranquilamente disfrutando de un lindo concierto del Chamo y otros locos en esa loma boscosa, que queda mas arriba del barrio Miraflores. Yo salí corriendo dejando otros amigos ,instrumentos y el concierto, en la carrera hacia abajo voltee la cabeza y alcance a ver como tenían rodeado al Chamo y otros, a quienes golpeaban, jaloneaban y arrastraban con esa mezcla de furia y rencor por parte de esta pobre gente envenenada por "la lucha de clases e igualdad" utopia que nunca se alcanzara en está especie humana. Pensé que el Chamo y algunos no sobrevivirían pero no, algunos de los agresores seguramente vivieron y viven de dirigentes políticos, burócratas y demás ralea mientras el Chamo se debate entre la vida y la muerte una vez más Chamo para siempre tú y tus canciones.

Héctor Napolitano