En el plano privado, hasta donde es posible conocer, la primera víctima del polvorete-presidencial fue su primera esposa Gabriela Goldbaum, a quien -según los propios medios de comunicación pautados y cómplices a la vez[1]- le ha iniciado 49 juicios, incluido uno de daño moral en el que habría solicitado una reparación de 20 millones de dólares. Y como primera víctima colateral, término que tanto le gusta a este señor Gobierno, la hija común de Danielito y Gabriela[2].
En el plano público, también hasta donde conocemos, su primera víctima fue la señora Verónica Abad, Vicepresidenta de la República, a quien no la quiso tener cerca y le “desterró” a Israel, en un primer intento fallido, como una enviada especial para la paz con Palestina, y, luego, en un claro acto para degradar su calidad de segunda mandataria, como embajadora ante el Gobierno de Benjamín Netanyahu, es decir, como subalterna de la Ministra de Relaciones Exteriores.
Otra víctima, cuyo orden cronológico importa poco, fue la periodista Alondra Santiago, a quien –con todo el aparato mediático pautado, bufones, bobos felices y los arlequines que ahora deshonran a la Cancillería del Ecuador– le retiró la visa de amparo con la que había residido en nuestro país por cerca de veinte años. La presunta falta cometida por esta periodista de origen cubano, quien tiene más méritos para ser ecuatoriana que muchos vende-patrias, fue atentar en contra del Himno Nacional que, sea dicho de paso, fue una canción en la que claramente hacia ejercicio de su libertad de expresión.
Ahora tenemos, desde abril 2024 hasta la presente fecha, a la señora Andrea Arrobo Peña, ex Ministra de Energía, en la lista de acosadas y acusadas por el polvorete-presidencial, en este caso, por presunta paralización de un servicio público, con base en el artículo 346 del Código Orgánica Integral Penal (COIP) que prescribe una “(…) pena privativa de la libertad de uno a tres años.”[3] Amén de que también esté acusada de traición a la patria, delito sancionado con una pena de 10 a 13 años, siempre que haya sido cometido por un servidor público en tiempo de un conflicto armado.
Según la acusación presidencial, la ex Ministra de Energía habría impedido, entorpecido o paralizado la normal prestación de un servicio público, en este caso la energía eléctrica. En síntesis, según el señor Gobierno, es la única culpable de los apagones de hasta 14 horas que desde el mes de septiembre sufre el país entero y, por tanto, debería estar tras las rejas, aunque, por el momento, el caso permanece cerca de ocho meses en etapa de indagación previa y, por tanto, tiene el carácter de reservada. Otra sospechosa lentitud de la fiscalía general.
Tras cuernos palos. La Asamblea Nacional fijó para el miércoles 4 de diciembre de 2024 el inicio del juicio político en contra de la señora Andrea Arrobo, por presunto incumplimiento de funciones, pero lo suspendió ante su ausencia. Un día antes, la ex Ministra de Energía había publicado una carta pública, para justificar su inasistencia por temor a represalias de Daniel “el perverso”.
En la misiva, la ex Ministra de Energía sostiene que teme por su vida y la de su familia, razón por la cual no se presentará en el pleno de la Asamblea Nacional para hacer uso de su derecho a la defensa y contar la verdad “(…) pero no puedo hacerlo. No es falta de argumentos lo que me detiene, sino el temor a represalias devastadoras….”
Como parte de sus pruebas afirma contar con “(…) chats entre el Presidente de la República y yo en los que le informo de la crisis energética; si les pruebo cómo insistí en hacerlo público para que la ciudadanía esté preparada y poder controlar los racionamientos (…) entonces mi vida y la de mi familia habrá acabado…” Por cierto, este juicio político será retomado el 13 de diciembre, veamos si finalmente comparece Andrea Arrobo.
Por lo visto, Danielito “el perverso” cree no tener límites, mucho más si cuenta con arlequines, bufones de la corte, bobos felices, periodistas, entrevistadores y medios de comunicación pautados, quienes para deslegitimar a la triple a femenina Abad, Alondra y Arrobo las acusan de correístas. Ramplón[4] argumento que delata su odio troglodita[5] a una tendencia política; limitación intelectual para debatir, y su pobre alma de culebras que se arrastran ante el poder y pican a cambio de traicioneras monedas.
Por suerte, aunque les debe picar la lengua para decirlo a los cuatro vientos, es que la ex esposa también es correísta, calificativo con el que intentan estigmatizar a todo quien discrepe con su jefecito Danielito, “el perverso”. Así que tendremos que estar atentos para conocer, por los mismos medios de comunicación y voceros, quien será la siguiente víctima de nuestro gran polvorete-presidencial.
CAM
[1] https://www.teleamazonas.com/daniel-noboa-procesos-judiciales-exesposa-gabriela-golbaum/
[2] Desde el 12 de marzo de 2024, la hija del presidente de Ecuador no cuenta con seguridad mientras está en el hogar materno, según lo denunció Gabriela Goldbaum, madre de la niña de 5 años y ex esposa de Daniel Noboa, ante un juzgado este jueves. Goldbaum además exigió al juez que se observe el incumplimiento del mandatario a un fallo anterior, que prohíbe la exposición de la menor en redes sociales.
[3] Código Orgánico Integral Penal: Art. 346.- Paralización de un servicio público.- La persona que impida, entorpezca o paralice la normal prestación de un servicio público o se resista violentamente al restablecimiento del mismo; o, se tome por fuerza un edificio o instalación pública, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años
[4] Ramplón, na: 1. adj. Vulgar, chabacano. Sin.: ordinario, tosco, vulgar1, basto2, zafio, chabacano, prosaico, simplón. Ant.: elegante, selecto, exquisito. 2. adj. Dicho del calzado: Tosco y de suela muy gruesa y ancha. 3. m. Especie de tacón pequeño que se forma en la cara inferior de las herraduras a la punta de los callos, para suplir en las caballerías algunos defectos de los cascos o huellos. 4. m. Pieza pequeña de hierro, en forma piramidal, que se pone en la lumbre y en los callos de las herraduras para que, penetrando el hielo, puedan las caballerías caminar por él sin resbalarse. (Diccionario de la Real Academia Española)
[5] Troglodita: Del lat. Troglody̆ta, y este del gr. τρωγλοδύτης trōglodýtēs. 1. adj. Que habita en cavernas. U. t. c. s. Sin.: cavernario, cavernícola. 2. adj. Dicho de una persona: Bárbara y cruel. U. t. c. s. Sin.: bárbaro, brutal, bestial, intratable, hosco, tosco. 3. adj. Muy comedor. U. t. c. s. Sin: glotón, comilón. 4. m. Género de pájaros dentirrostros. (Diccionario de la Real Academia Española)